Ayer tuvimos el honor de prestar nuestro servicio de baños portátiles en la Fiesta de Cuasimodo. Para quienes no la conocen se trata de una celebración religiosa católica enorme y muy famosa, realizada principalmente en distintas localidades del valle central de Chile, la cual se realiza el primer domingo siguiente a la Pascua de resurrección. Es en la actualidad una de las principales celebraciones religiosas, la cual, según palabra de Juan Pablo II durante su visita a Chile en 1987 la declaró como el “verdadero tesoro del pueblo de Dios”.
La fiesta consiste tradicionalmente en una procesión a caballo que escolta las formas eucarísticas, portadas por el sacerdote que es transportado en una carreta engalanada para la ocasión, el propósito es llevar la comunión a los enfermos y ancianos que no pudieron comulgar durante el triduo pascual. Los escoltas, llamados cuasimodistas, se organizan en cofradías y se atavían de manera especial destacando un pañuelo generalmente blanco (para cubrir sus cabellos en señal de respeto a Cristo sacramentado dado que en su presencia no se debe usar sombrero), además cubren sus ropajes de Huaso con una capa corta. Es una fiesta de raíz campesina, aunque se ha adaptado a la ciudad donde se realizan procesiones en bicicleta o incluso en vehículos motorizados.
Las cofradías cuasimodistas se preparan durante el año, normalmente asociadas a clubes de huasos, confeccionando sus atuendos y engalanando la o las carretas, además a la procesión lo acompaña un coro de cantores litúrgicos en carreta o camión. En su forma tradicional los cuasimodistas acompañan o “corren a Cristo” en parejas montadas o “colleras” que son fijas.
La procesión culmina con la celebración de una misa en el Fundo San Miguel donde estuvieron nuestros baños instalados para acompañar esa actividad y el posterior almuerzo. Fue una emocionante jornada de fe para toda la comunidad. Agradecemos a la producción de Eventotal por haber confiado en nosotros.